Un atril para todas las lecturas
EL LECTOR es mucho más que un simple soporte: es una herramienta práctica y elegante que se adapta a las necesidades cotidianas. Tanto si lees novelas, estudias apuntes, consultas partituras o disfrutas de series en la tableta, este atril ofrece comodidad y ergonomía.
Su estructura permite ajustar el ángulo de lectura de manera rápida y sencilla, para encontrar siempre la postura más adecuada. Así se evitan molestias en el cuello y la espalda, transformando la lectura en una experiencia más saludable.
Sistema innovador para mantener los libros abiertos
Uno de sus elementos diferenciales es la pieza extra que se enrosca en la base e incorpora dos varillas metálicas flexibles con puntas de silicona. Este sistema sujeta las páginas de forma delicada, sin dañar los libros.
Ideal para:
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Estudiar sin usar las manos.
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Consultar recetas mientras cocinas.
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Tocar instrumentos siguiendo partituras.
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Leer libros antiguos sin forzar el lomo.
Versatilidad y estabilidad en cualquier entorno
Gracias a su diseño robusto, EL LECTOR se adapta a múltiples superficies: escritorio, mesa, sofá o cama. Con unas medidas de 21 cm de alto, 37 cm de ancho y 12 cm de fondo, y un peso de solo 1 kg, ofrece la combinación perfecta de estabilidad y portabilidad.
Materiales naturales y diseño local
Está formado por:
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3 piezas de contrachapado de abedul de 9 mm sin tratar.
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2 varillas de metal con puntas de silicona.
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1 pieza redonda con rosca integrada.
Diseñado y acabado en Anglès (Girona) y mecanizado en Gironella (Barcelona), este atril refleja el valor del diseño artesanal y de proximidad.
Razones para elegir EL LECTOR
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Comodidad y ergonomía: ajusta la inclinación a tu gusto.
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Manos libres para estudiar, cocinar, tocar música o ver series.
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Diseño sostenible y natural con madera de abedul.
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Estabilidad y resistencia para un uso diario.
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Polivalencia: válido para libros, tablets, e-books y partituras.
Con EL LECTOR, cada momento de lectura se convierte en un placer. Diseñado y acabado en Anglès (Girona) por el equipo de Debosc, y mecanizado con precisión en Gironella (Barcelona), este atril combina diseño local, funcionalidad y sostenibilidad en una sola pieza.
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